Si vuestro lecho se convirtió en un campo minado y la cocina en el polvorín de la armada de Cádiz, necesitan un botiquín de primeros auxilios para el amor.
Escrito por: Marta Martínez Aguirre, Fuente.
Cuando dieron el sí, estaban convencidos que ese sería el momento más espectacular de sus vidas. Lo dijeron con la esperanza de toda una vida similar a la alfombra llena de pétalos de rosas, camino al altar. Pero, de regreso a casa, comenzaron los conflictos y llegó por primera vez la sensación de estar atrapados en una carrera de obstáculos, difíciles de superar. El lecho se convirtió en un campo minado y la cocina en el polvorín de la armada de Cádiz.
Por lo que me dicen en su correo electrónico, el tema que a ustedes les preocupa no es quién gana la batalla, porque por lo visto ya tienen bastantes heridas de guerra, sino cómo evitar morirse de dolor y desesperanza. En primer lugar, procuren tener un botiquín de primeros auxilios a mano; en segundo lugar, revisen regularmente que no falte nada.
1. Apósitos y guantes estériles de buenas relaciones interpersonales
Este elemento es esencial, sobre todo cuando los compañeros de fútbol conversan sin respeto sobre temas matrimoniales, o las amigas del gimnasio presionan para que tomes decisiones similares a las suyas. Por eso, si hay apósitos que están contaminados con tendencias que dañan la salud matrimonial, no merecen que las conserven. Busquen vincularse con personas que tengan principios similares a los suyos y que no vean el matrimonio como algo pasajero.
2. Un buen paquete de gasas antihumillación
Éste es un elemento fundamental en el botiquín de toda pareja, porque hablar con terceros o en público de esas debilidades o características que avergüenzan a tu cónyuge, genera más vulnerabilidad y más probabilidad de que ya no confíe en ti. Es primordial que ambos confíen en el otro y hablen entre ustedes si vale la pena discutir de cosas como esa dificultad para pronunciar la erre, el miedo a las arañas, o la inhabilidad para cocinar espagueti, sin que todo eso convierta su hogar en un nido de cotorras.
3. Tijera de corte de punta roma, contra toda tentación
Es realmente necesario que corten con todo aquello que menoscabe la fidelidad entre ustedes. La tijera debe tener buen filo, para trozar toda fotografía que avive arcaicas llamas, todo número telefónico que encienda pasiones extramaritales y toda página de Internet que quite horas de sueños y apague prioridades. La tentación comienza cuando algo huele a zona prohibida y te arriesgas a mirar dentro. Recuerden que cualquier elemento que ponga brechas afectivas entre ustedes, ya es una zona peligrosa.
4. Linterna con luz led, que ilumine todo bien que sea dañino
Cuando la tecnología, el auto, o lo que sea, se transforman en un ladrón que le roba horas a tu pareja, necesitas encender la linterna y ver con claridad cuáles son tus prioridades. El televisor, el Internet, los pasatiempos y los horarios extensos de trabajo, tienen que ser bienes que contribuyan a establecer un matrimonio sólido y no a generar distancias que deterioran el compromiso entre ustedes.
5. Cinta hipoalergénica adhesiva de realidades
Si viven esperanzados en tener un matrimonio ausente de conflictos, sin abdómenes flácidos, olvidos y fracasos, vayan haciéndose a la idea de divorciarse. El amor verdadero le abre los brazos a la desilusión y mira de frente la realidad. Lo normal es tener una cuota de desencanto a diario. La leche se derramará, las arrugas aparecerán, los platos se apilarán en la pileta y las paredes de la casa conocerán el sabor de la humedad. Ahora, si son capaces de amar de verdad, comprenderán que a veces su cónyuge no será tan efectivo sexualmente, olvidará la fecha del aniversario, quemará algo con la pancha, no tendrá idea de la talla del vestido, ni lo que es una llave inglesa.
Recuerden que no se han casado con un rival, sino con esa persona que despertará junto a ustedes cada mañana. No peleen individualmente por sus propias batallas, luchen unidos para que el amor no sea algo insignificante en sus vidas
Escrito por: Marta Martínez Aguirre, Fuente.
Cuando dieron el sí, estaban convencidos que ese sería el momento más espectacular de sus vidas. Lo dijeron con la esperanza de toda una vida similar a la alfombra llena de pétalos de rosas, camino al altar. Pero, de regreso a casa, comenzaron los conflictos y llegó por primera vez la sensación de estar atrapados en una carrera de obstáculos, difíciles de superar. El lecho se convirtió en un campo minado y la cocina en el polvorín de la armada de Cádiz.
Por lo que me dicen en su correo electrónico, el tema que a ustedes les preocupa no es quién gana la batalla, porque por lo visto ya tienen bastantes heridas de guerra, sino cómo evitar morirse de dolor y desesperanza. En primer lugar, procuren tener un botiquín de primeros auxilios a mano; en segundo lugar, revisen regularmente que no falte nada.
1. Apósitos y guantes estériles de buenas relaciones interpersonales
Este elemento es esencial, sobre todo cuando los compañeros de fútbol conversan sin respeto sobre temas matrimoniales, o las amigas del gimnasio presionan para que tomes decisiones similares a las suyas. Por eso, si hay apósitos que están contaminados con tendencias que dañan la salud matrimonial, no merecen que las conserven. Busquen vincularse con personas que tengan principios similares a los suyos y que no vean el matrimonio como algo pasajero.
2. Un buen paquete de gasas antihumillación
Éste es un elemento fundamental en el botiquín de toda pareja, porque hablar con terceros o en público de esas debilidades o características que avergüenzan a tu cónyuge, genera más vulnerabilidad y más probabilidad de que ya no confíe en ti. Es primordial que ambos confíen en el otro y hablen entre ustedes si vale la pena discutir de cosas como esa dificultad para pronunciar la erre, el miedo a las arañas, o la inhabilidad para cocinar espagueti, sin que todo eso convierta su hogar en un nido de cotorras.
3. Tijera de corte de punta roma, contra toda tentación
Es realmente necesario que corten con todo aquello que menoscabe la fidelidad entre ustedes. La tijera debe tener buen filo, para trozar toda fotografía que avive arcaicas llamas, todo número telefónico que encienda pasiones extramaritales y toda página de Internet que quite horas de sueños y apague prioridades. La tentación comienza cuando algo huele a zona prohibida y te arriesgas a mirar dentro. Recuerden que cualquier elemento que ponga brechas afectivas entre ustedes, ya es una zona peligrosa.
4. Linterna con luz led, que ilumine todo bien que sea dañino
Cuando la tecnología, el auto, o lo que sea, se transforman en un ladrón que le roba horas a tu pareja, necesitas encender la linterna y ver con claridad cuáles son tus prioridades. El televisor, el Internet, los pasatiempos y los horarios extensos de trabajo, tienen que ser bienes que contribuyan a establecer un matrimonio sólido y no a generar distancias que deterioran el compromiso entre ustedes.
5. Cinta hipoalergénica adhesiva de realidades
Si viven esperanzados en tener un matrimonio ausente de conflictos, sin abdómenes flácidos, olvidos y fracasos, vayan haciéndose a la idea de divorciarse. El amor verdadero le abre los brazos a la desilusión y mira de frente la realidad. Lo normal es tener una cuota de desencanto a diario. La leche se derramará, las arrugas aparecerán, los platos se apilarán en la pileta y las paredes de la casa conocerán el sabor de la humedad. Ahora, si son capaces de amar de verdad, comprenderán que a veces su cónyuge no será tan efectivo sexualmente, olvidará la fecha del aniversario, quemará algo con la pancha, no tendrá idea de la talla del vestido, ni lo que es una llave inglesa.
Recuerden que no se han casado con un rival, sino con esa persona que despertará junto a ustedes cada mañana. No peleen individualmente por sus propias batallas, luchen unidos para que el amor no sea algo insignificante en sus vidas